Hotel Snö Aragón Hills - Formigal, Huesca

Alex F.

La ubicación del hotel es inmejorable, a pie de pista, lo que permitió un acceso rápido y cómodo. Las habitaciones eran acogedoras y espaciosas, con las comodidades necesarias para una estancia confortable.

Pero si tuviera que destacar algo… ¡El servicio al cliente! Fue excepcional. Todo el personal fue amable y atento, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa. Resolvieron cualquier duda o inconveniente de manera rápida y eficiente.

Isabel F.

¡Una experiencia increíble!
Mi estancia en este hotel fue perfecta. La ubicación es inmejorable, justo al lado de las pistas, lo que hace que sea muy cómodo para esquiar sin perder tiempo. Las habitaciones son amplias, cálidas y tienen unas vistas espectaculares a las montañas.

El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar, incluso nos dieron recomendaciones para alquilar equipo de esquí y rutas alternativas. El desayuno era delicioso y variado, ideal para empezar el día.

Patricia M.

El hotel es correcto pero no debería calificarse un 4*.|El trato del servicio es buenísimo. Siempre están dispuesto a ayudar. Pedimos un cambio de habitación y fueron super amables. Realmente es lo que lo salva. |El hotel está viejo. Las zonas comunes están viejas y las habitaciones también. Se oye absolutamente todo y eso es un incordio y más cuando vas a practicar un deporte como el esquí, que se madruga y es un deporte que cansa. |El desayuno del hotel deja mucho que desear.

Passport476564

Una pena de hotel. Antes era un sitio delicioso, con los nuevos propietarios y cambio de gerencia, se nota que solo buscan la rentabilidad y no la atención al huésped.|Las habitaciones están descuidadas, armarios con arañazos y puertas melladas. Perchas rotas. Falta de mantenimiento en todo el hotel. La limpieza justita. En el cuarto de baño las toallas pequeñas y algo raídas. No hay champú ni acondicionador (un gel/champú general). Antes tenían zapatillas y albornoces, ya no.||El servicio de autobús a pistas ya no llega a la zona de Anayet, solo a Sextas. Si vas con niños pequeños que empiecen el cursillo en Anayet, se tendrán que cruzar la estación esquiando para llegar. |Lo peor, el desayuno. Ínfima calidad de los productos. Fruta con pegatinas o directamente melocotón de lata y ensalada de frutas de lata. No hay ninguna opción saludable. Cereales industriales de chocolate o con azúcar. Salchichas industriales con la forma cuadrada del paquete. No hay tostadas de pan integral. El embutido y fiambre de malísima calidad. Los huevos revueltos malos (serán de polvo?)|Bollería industrial. Como fruto seco en vez de unas nueces o similar, una mezcla de kikos con cacahuetes fritos y salados. Han querido abaratar costes y parece que lo han conseguido.||Lo mejor, el personal, atento y amable.

Lucía M.

Desde el momento en que llegamos, el personal nos recibió con una calidez que nos hizo sentir como en casa. La ubicación del hotel es simplemente perfecta.

Las habitaciones son amplias, cómodas y decoradas con un estilo acogedor que refleja la esencia de la montaña.

El restaurante del hotel ofrece una deliciosa variedad de platos que nos hicieron disfrutar aún más de la experiencia.

Además, el ambiente en el hotel es muy familiar y acogedor, lo que lo convierte en un lugar ideal tanto para parejas como para familias. Ya estamos planeando nuestra próxima visita. ¡Recomendado al 100%!

Meriland

Llevo varios años hospedándome en este hotel, y lamentablemente, debo decir que la calidad ha ido en picado con el paso del tiempo. Lo que antes era un lugar de referencia para unas vacaciones tranquilas y agradables, hoy en día parece haber perdido gran parte de su encanto y de los estándares que le correspondían como hotel de 4 estrellas.

En primer lugar, el buffet ha dejado mucho que desear. La variedad de los platos es escasa y la calidad de la comida ha disminuido considerablemente. No solo la oferta es repetitiva, sino que la calidad de los ingredientes también ha bajado, lo que hace que la experiencia gastronómica no sea ni de lejos lo que solía ser. Cobran 28€ por la cena cuando la calidad es nefasta.

Un aspecto que me preocupó bastante fue la suciedad en algunas áreas comunes del hotel. El salón de la chimenea, que antes era un espacio acogedor y agradable, estaba visiblemente sucio, con muebles antiguos y sin la atención adecuada. Lo mismo ocurrió en el área del restaurante, que no refleja en absoluto lo que uno esperaría de un hotel de 4 estrellas.

El mayor inconveniente ocurrió el primer día de nuestra estancia. Carlos el andaluz de recepción, nos había prometido el día de antes que nuestra habitación sería un dúplex, pero nos dieron una habitación triple normal, con vistas a un patio interior que ni siquiera tenía la mínima privacidad ni atractivo. Nos quejamos de inmediato, pero nuestra solicitud no fue atendida de manera satisfactoria, y no se ofreció ninguna solución. Es frustrante que un hotel que anteriormente destacaba por su atención al cliente haya perdido esa capacidad de responder a las necesidades de los huéspedes.

En resumen, este hotel ha dejado de ser una opción confiable para mi familia y para mí. La experiencia general fue bastante decepcionante, y no volveré a confiar en él para futuras estancias. La falta de calidad en el servicio, la comida y la limpieza, sumado a la mala gestión de problemas, han hecho que mi experiencia sea muy por debajo de lo que se esperaría de un hotel de esta categoría.

Laura M.

Tras pasar 2 semanas y seguir sufriendo las consecuencias de esta mal experiencia veo en la necesidad de dejar una reseña y contar lo sucedido. El fin de semana del 7 de marzo acudí al hotel con mi pareja buscando una experiencia premium. Nos dieron la habitación 302 y tuvimos la mala suerte de levantarnos acribillados de chinches. Las buscamos y allí estaban, en el colchón. Toda una decepción sufrir una experiencia tan horrible que te arruina el viaje y que sigues sufriendo al volver a casa. En mi caso tuve reacción y estuvimos con antiestaminicos. Lo peor ha sido el miedo de traer los bichos a casa donde está nuestro bebé. Toda una decepción de hotel que, lógicamente nos devolvió el dinero, pero no nos indemnizó ni compensó con nada más.

Sergio S.

Mi estancia en este hotel fue una completa decepción. La habitación estaba sucia, con polvo en las superficies y las sábanas no parecían frescas.El personal fue indiferente y no mostró interés en mejorar nuestra experiencia. Además, la comida era limitada, muy poca variedad y mala calidad. La ubicación no compensa lo negativo del lugar. No lo recomendaría a nadie y no volveré.