Casa Blanca - Alhama de Aragón, Zaragoza

Maria S. B.

Estancia muy cómoda ,me he sentido como si hubiese estado en la casa de mis abuelos 😊
Muy buenas condiciones, ubicación perfecta para desconectar y relajarse.
El dueño, Jesús,muy amable y cordial.
Desayuno variado y rico.
Sin duda repetiremos otra escapada.

Anfisa K.

Pasamos una noche aquí para poder visitar el Monasterio de piedra. Lugar muy tranquilo y acogedor, con una atención excelente. El desayuno, que es opcional por sólo 5€ más, fue abundante y variado, valió la pena cogerlo. A destacar el delicioso pan de pueblo tostado con mermelada casera del propio anfitrión, exquisita. La única pega, que la habitación que nos tocó era abuhardillada y por la disposición de las camas y el cuarto de baño, en algún descuido podías llevarte un cabezazo. Y tuvimos algo de frío por la noche, aún estando el calefactor encendido.
Una buena experiencia en general.

Antonio A.

Muy acogedor y tranquilo, con un toque rural y a la vez con todos los equipamientos modernos, WiFi, Alexa, etc.
El propietario es muy amable y detallista, lo que hace que la estancia sea muy agradable.

Tomás C.

Muy bien, muy acogedor, con un jardin muy bonito donde habita un gatete hiper cariñoso y que se arrima todo el tiempo para que le acaricies, a cambio ronronea. El dueño es simpatico, muy correcto, hace unos desayunos espectaculares. Muy buena presion de agua y temperatura, radiadores electricos muy buenos, todo en muy buenas condiciones.

Luisa

Lugar maravilloso. Habitaciones muy completas, limpias, muy rústico todo. Qué decir de los desayunos preparados por el Chef Jesús, no tienen desperdicio y si encima en buena compañía como la de Jesús, te pueden durar dos horas de sobre mesa. Es maravilloso no estar pendiente del reloj estando allí.

Adolfo L.

Casa muy tranquila y acogedora. La suite, con piscina, jacuzzi y camilla para dar masajes es estupenda.
Sin duda, el dueño, Jesús, es lo mejor de la casa, porque lo tenía todo a punto y porque nos puso unas torrijas que estaban riquísimas. Sin duda, volveré.
Admite mascotas y tiene un gato que es muy cariñoso.

Itxaso

Nos hemos alojado del 15 al 16 de julio, mi pareja, mi perrito PitBull (30kg) y yo en “Casa Blanca” y nos fuimos encantados no, lo siguiente.

Todo tenía muy buena pinta y además ¡aceptan mascotas! Mejor aun 

Yo porsiacaso, antes de realizar la reserva, hablé con Jesus para confirmar que podríamos llevar a nuestra mascota. Jesus me dijo que habitualmente aceptaban a perros de 10-20kg.
Yo como me dijo esto, no estaba segura de sí podríamos llevar con nosotros a nuestra perrete, asique le explique que nuestro perrito a pesar de ser un perro de 30kg, era muy tranquilo y que le garantizaba que no iba a romper nada pues ya nos habíamos ido con él a muchos sitios y no habíamos tenido problemas con el nunca. Me ofrecí a pagarle un seguro o un suplemento para que se sintiese más seguro, pero no quiso y me dijo que llevásemos a nuestra mascota sin ninguna pega, sin suplemento ni nada, ¡asique más contentos aún que fuimos para allí!

La “Casa Blanca” es preciosa tanto por fuera, como por dentro. Está situada en un entorno natural muy tranquilo, a las afueras del pueblo Alhama de Aragón para evitar ruidos y descansar tranquilos.
A pesar de estar al lado de la carretera del pueblo puedes descansar sin ningún problema, no escucharas ruidos. Tienes también parking privado fuera de la casa.

La habitación (Isabelina) es rústica con muebles antiguos muy bien cuidados, tiene aire acondicionado y el baño está muy bien también, muy bonito. La cama genial, descansamos súper bien. Si quieres puedes ir a la piscina que están en la casa, esta es tipo spa y puedes relajarte un rato. La decoración de la piscina es preciosa, con plantas muy txulas y un mural precioso que ha pintado Jesus, me encanto.

El trato de Jesus y su mujer fue muy familiar y amigable. Jesus siempre dispuesto a ayudarnos en lo que pudiera y recomendarnos sitios de la zona para ver y poder cenar en el pueblo de Alhama de Aragón.

La casa Blanca para mí, está situada en una zona perfecta para ir a visitar el Monasterio de Piedra, la joya de la zona. A 15 minutos de este parque tan bonito, pues el pueblo de Nuévalos no tiene apenas nada, que ni bares ni tiendas… para gustos.

Nos sentimos como en casa y como no, no podía faltar la visita al monasterio de piedra, os lo recomiendo mil y una veces. Es absolutamente precioso si os gustan los entornos naturales tanto como nos gustan a nosotros, os encantará.

PILAR B.

Propietario muy amable, dormimos estupendamente, nada de ruidos, y desayunar en el jardín fue la guinda